viernes, 3 de octubre de 2008

ENTREVISTA CON ALEXIS DÍAZ-PIMIENTA

"La gente está resentida por las formas de comunicación no verbales"

Alexis Díaz-Pimienta es repentista, pero no sólo eso: escribe poesía, novela, ensayo, y ha sido traducido a multitud de idiomas. Llegó a España desde Cuba, y lo de repentista le viene de familia. Aquí se encontró con viejos amigos de la "Guajira Band" que lo acompañan músicalmente en el espectáculo "Al son de la palabra".
¿Qué es el repentismo?
Lo define la misma palabra, “de repente”. Pero lo que se hace “de repente” es poesía, son versos, se hacen juegos lingüísticos. Es un juego con las palabras a partir de los cánones lingüísticos marcados por la tradición. En mi caso, ese canon me obliga a improvisar décimas. Pero después de muchos años recorriendo el mundo, también cuartetas, quintillas, coplas…

¿Cómo empieza en el mundo del repentismo?

Me inicié muy niño: mi padre era repentista y tengo cinco hermanos que son repentistas. Mis hijos y mis sobrinos lo son. En mi casa improvisa hasta el gato. Es una tradición familiar inserta dentro de una tradición nacional: la décima y la improvisación son dos de los pilares de la tradición popular cubana.

¿A qué suena "Al son de la palabra"?
Suena a música campesina, a música cubana, a música folk, a música sin apellidos… Suena, sobre todo, a raíces profundas, a lo más autóctono de la tradición cubana… La esencia es la música guajira, pero hacemos de todo. Fusionamos con el flamenco, con el jazz, con el son, con la rumba, con la canción de autor, la fotografía, el cine, la pintura o el teatro. Hacemos una mezcla del repentismo y la música guajira con todo aquello que pueda enriquecerla.

Pues ha llegado a una zona de España en la que también persiste aún una tradición de improvisación oral, los trovos, y en un momento en el que a nivel mundial está de moda otra corriente de improvisación más actual, el hip-hop...
La oralidad seguirá presente mientras tengamos voz. Lo que demuestra la vuelta a las manifestaciones orales y el interés tanto académico como del público, es cuán equivocado han estado en años anteriores todos aquellos que empezaron a ponderar las formas de comunicación escriturales por encima de la raíz, de la esencia de la escritura, que es la voz.

¿Y qué es lo que está pasando?
Yo creo que también hay un poco de saturación de tanta escritura, porque se pública mucho, pero también hay mucha pseudo literatura. También hay una saturación de la información de los medios de comunicación tecnológicamente avanzados. La gente está resentida por las formas de comunicación no verbales. Estamos muy idos de la comunicación “vía email”, “vía sms”, “vía satélite”… Falta uno de los componentes básicos de la comunicación, que es tocar al interlocutor: tocar con la mano, con la mirada, con la voz… Eso es lo que recupera la oralidad, un componente que se había perdido.


¡Qué receta más bonita para el siglo XXI!

El siglo XXI es el gran siglo de la oralidad. Estoy convencido.

1 comentario:

Marta Farreras dijo...

muy linda entrevista pocos conocemos " El repentismo "