jueves, 19 de noviembre de 2009

[MARCAPÁGINAS 20] "Vida y destino", Vasili Grossman

Después de más de 1.100 páginas y casi cuatro meses de lectura, creo que me quedaré con esa anciana buscando los restos de una vida pasada y mejor entre los restos de un Stalingrado ensalzado por la propaganda soviética y muerto para ella y todos sus seres queridos. Al hilo de esto también recomiendo un artículo de hoy en "El País" sobre Shoah.
"Vida y destino", de Vasili Grossman.

jueves, 12 de noviembre de 2009

NICO MUNUERA EN EL MUBAM

En los cuadros de Nico Munuera, parado delante de ellos, huelo cierto aire a rebeldía, de guerrilla en tiempo de performances, videoarte y manifestaciones efímeras. "To paint or not to paint" es el nombre de su último trabajo, de evidentes resonancias hamletianas, tal vez porque para él pintar es una cuestión tan sustancial como la de la existencia (to be or not to be).

Por eso, a pesar de las prisas del arte emergente, y con la introspección de un ermitaño, este partisano de la pintura continúa con la evolución de su trabajo, ahonda en "sí mismo", en la elaboración de un "estilo propio" (otra de esas frases hechas) que sólo puede conseguir a un ritmo atemporal y alejado de las modas y tendencias del mercado.

Rodeado y en compañía de piezas de otros siglos, que así se nos presenta en "To paint..." en el MUBAM, los cuadros de Nico Munuera se nos desnudan de todo capricho y frivolidad, los afrontamos como un paso más en la Historia del Arte, una historia de siglos que renuncia a hablar de la pintura como un género muerto.

"To paint or not to paint" cierra el ciclo "Asincronías" y se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Murcia (MUBAM) hasta el día 10 de enero.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

ENTREVISTA A Mª ÁNGELES ANGULO, DE ERREQUEERRE DANZA

Avatar* es el último montaje de la compañía de danza contemporánea Errequeerre. Una experiencia en la que danza y nuevas tecnologías bailan juntas, sincronizan sus movimientos en un escenario interactivo, en el que los movimientos (los “avatares”) se convierten en un reflejo digital de lo que somos, en un imagen(“avatar”). En este particular encuentro entre la bailarina y el programador informático, Román Torres pone la tecnología y Mª Ángeles Angulo la expresión corporal. Lo presentan los días 5 y 6 de noviembre en el Centro Párraga (Murcia), aunque el estreno oficial será en el Museo Reina Sofía. Os recomiendo echar un vistazo a su blog y sus vídeos, donde se puede seguir el día a día del proyecto Avatar*.

¿Qué es “Avatar*”?
Es un solo de danza en el que la escenografía es interactiva, de forma que interactúa conmigo. Estoy yo sobre el escenario en el que hay una serie de proyectores de luz que van actuando dependiendo de lo que yo hago en escena en tiempo real.

La otra mitad del trabajo la hace Román Torres, ¿quién es y cómo surge esta colaboraciónn?
Román Torres es la primera vez que colabora con nosotros y es el artífice de estas visuales, que dependen de una programación específica. El proyecto comienza cuando conozco a Román y las instalaciones que hace. Fue hace año y medio, cuando vi “Life Floor”, una pieza en la que el propio visitante era participaba. Cuando vi al público cómo interactuaba, me pareció interesante. Además, Román ya tenía ganas de hacer algo así.

¿Cómo ha sido la adaptación a este nuevo entorno?
Ha sido diferente, sobre todo; complicado a veces. Pero lo cierto es que teníamos muchas ganas y muchas ideas. Tantas, que sacamos mucho material al principio y luego tuvimos que recortar. Era un abanico de posibilidades tan amplio que teníamos que poner coto a eso, tener claro que hay una historia que explicar y que no es una muestra de la aplicación de ese software. Queríamos crear un espectáculo con una escenografía cambiando y mutando.

¿De qué forma se afronta el encontrarse sola en el escenario, observada además por tanta tecnología?
Es el primer solo que hago en mi vida. Estoy en Errequeerre y he estado en otras compañías, pero nunca en esa posición en la que, a parte de crear la composición y la coreografía, también la bailo. No sé si llamarlo complicado, pero ha sido mucho trabajo. Hemos tenido que suplir esa mirada externa que se tiene de un director por grabación de cámara, para verlo y luego repetir, porque las cosas que funcionan o no funcionan no dependen sólo de mí, sino también de esa interacción. Y hay veces en las que saco un material artísticamente hablando y hay que ver si tiene su momento o encaja con el audiovisual.

Entonces, no es un solo…
Todos los que han tenido la oportunidad de verlo hasta el momento dicen que es como un dúo: un dúo entre Román y yo. No es nada estático, sino que se va alterando y mutando, en la que él puede ir modificando el visual que se va cambiando en tiempo real, al igual que lo puedo modificar yo o lo puede modificar la música.

Además, os han elegido para estrenar el nuevo departamento de Artes en Vivo del Museo Reina Sofía, en abril de 2010.
Estamos contentísimos con eso. De momento lo preestrenamos en el Centro Párraga. Su director, Juan Nicolás, siempre nos apoyó en este proyecto y quería el estreno aquí. De todas formas, ya habían creado una red para que los montajes pudieran verse en diferentes partes. Así que, por problemas de calendario de calendario, acordamos preestrenarlo en Murcia y luego hacer el estreno oficial en el Reina Sofía, en un nuevo espacio para el arte escénico, pero con nuevos formatos.


AVATAR* / Noche en blanco / Matadero Madrid from Rtorre on Vimeo.


lunes, 2 de noviembre de 2009

PABLO SOLA Y EL DELIRIO DE LA EXAGERACIÓN

Las fotografías de Pablo Sola son como un parque temático de McDonalds: está lleno de colores, sensaciones artificiales, apelaciones a un gusto casi primitivo, de conservantes y colorantes, y puede que lo que te pongan de comer no sea lo más saludable, según nueve de cada diez especialistas... Pero está todo tan rico...

"Delirium" es el título de la exposición que recoge parte de su trabajo y que ahora expone en el Laboratorio de Arte Joven de Murcia, repasando algunas de sus imagenes propias o para publicaciones como FHM o 40principales.

Atrevido, descarado y sin complejos, ha conseguido un estilo propio con un poco de aquí y de allá, de collages de diferentes épocas, con exageraciones y saturaciones que a cualquier purista pondrían los pelos de punta. Vale, ¿y qué?: detrás de cada foto se adivina un rato de diversión inolvidable, entre lo pop y lo kitsch, entre el cine de serie B, la música, la estética retro y las fotonovelas.