SÁLVANOS DEL SOS

¿Puede hacer bandera de la "sostenibilidad" (medioambiental, social, cultural...) un evento que en apenas 48 horas va a fundir casi 3 millones de euros?

Pienso en otros tantos buenos festivales que cambiarían un brazo por una cuarta parte de ese presupuesto, aunque lo cierto es que ya está aquí, a la vuelta de la esquina, el siempre tan comentado SOS 4.8 que, como muchas de las cosas que tenemos, goza de tantos admiradores como detractores. Será entre el viernes 1 y el sábado 2, en Murcia.

El cartel del festival, en letras mayúsculas, es incomparable: Duffy, The Prodigy y Keane forman parte de ese repertorio musical, junto a otros más de la tierra como Second o Klaus & Kinski.

En lo artístico, me resulta muy interesante la entrevista que he leído esta mañana con su comisario, Jota Castro, que, además de confesarse como un enfermo del fútbol (para que luego digan) o hablar de su proyecto para raptar a Sarkozy, ofrece un punto de vista sobre el arte contemporáneo muy humilde.

Como también se trata de ser sesudo y pensar el futuro, "Voces Mapfre" propone dos días de reflexión con pensadores contemporáneos en un ciclo de conferencias bajo el título "¿Y ahora qué?".

Pienso, en todo caso, que toda esa riqueza cultural podría distribuirse mejor.

LAS TORRES DE LA ALHAMBRA DE GABARRÓN

Cristóbal Gabarrón ha vuelto a llenar las calles de Murcia de esas esculturas suyas tan representativas, grandes, de colores, con un toque naïf, que se retuercen en alguna dirección o en varias. En este caso con un trabajo inmenso en el número, "Las Torres de la Alhambra".

PAN Y NOCILLA Y CIRCO

23 de abril, Día de San Jorge, Día del Libro, y por lo tanto hay que hablar del asunto (del libro). La cuestión es que relacionado con esto, el Año SOS dedica sus actividades del mes de abril a los libros y la lectura. Se trata de los prolegómenos del festival SOS 4.8, que se celebra en Murcia, y que en estos adelantos mensuales ya se habían dedicado a la danza, a la música y al cine.

Sobre los libros han pensado en una propuesta que consiste en: 1) coger a autor de moda con un planteamiento postpoético, Agustín Fernández Mallo, 2) mezclarlo con una propuesta curiosa pero que no va más allá de una simple frivolidad, 3) rodearlo de otros adornos de literatura contemporánea y 4) llamarlo Literatura 2.0.

El proyecto en sí se llama Nocilla Library: el autor ha propuesto cien libros, que se dispondrán en cien hamacas para que los lectores puedan disfrutar de su lectura, todo ello acompañado de rebanadas de Pam Bimbo con Nocilla. Será, el sábado 25 a partir de las 17.00h en el Centro Párraga (Murcia).

En el mismo escenario, a las 20.00h también se llevará a cabo una mesa redonda sobre "Nuevas escrituras en España" que promete, con Eloy Fernández Porta, Elvira Navarro, Javier Moreno y el propio Fernández Mallo. Y a partir de las 21.00h una proyección de documentales sobre Enrique Vila-Matas, Roberto Bolaño o Juan Marsé (que hoy mismo ha recogido el Premio Cervantes)

No dudo del talento de Fernández Mallo, porque lo tiene y su propuesta literaria está llamada a condicionar el futuro de las letras del país (ahí es nada, de hecho ya se ha acuñado el término "Generación Nocilla"). Pero es que algunas propuestas institucionales suenan a más de lo mismo, a pan y circo (contemporáneo y sostenible, claro).

ENTREVISTA A RUSSIAN RED

Con su guitarra y su primer disco Russian Red (Lourdes Hernández) ha llegado a la música española como un soplo bien fuerte de aire fresco. Podría ser esa chica con la que fuiste a clase en el instituto y a la que nunca terminaste de conocer bien. Pero hablar con ella es hacerlo con una persona que, sin habérselo propuesto, ha demostrado que se puede llegar al público y emocionarlo haciendo las cosas sencillas, sin grandes pretensiones. Susurrando hermosas canciones al oído, sobre todo en directo.

Después de que la industria musical lleve muchísimos años tratando de dar con una fórmula para el éxito, llega una chica con su guitarra y lo revoluciona todo. ¿Cuál es tu secreto?
Supongo que es tan secreto que ni siquiera yo lo sé. Para mí es una incógnita. Estoy muy sorprendida con todo esto y me alegro de que esté pasando.

Éxito rotundo de tu primer disco “I love your glasess”, música para anuncios, para películas, llenazos en los conciertos… ¿Te ha cambiado mucho la vida en este último año?
Desde luego, sí. En lo que viene siendo mi actividad vital ha cambiado todo radicalmente. Me han pasado muchas cosas buenas. Pero, al margen de esto, sigo viviendo en mi ciudad, viendo a mi gente y siendo la misma persona. Sólo que ahora que viajo cuatro días a la semana.

Y en todos esos viajes y conciertos, ¿cómo te ha ido? ¿Qué encuentras en el público que va a verte?
Comenzamos hace un año y desde entonces hasta ahora lo que ha ocurrido ha sido una evolución muy bonita. Porque al principio me daba la sensación de que era más cuestión de suerte que un concierto saliera mejor o peor. Pero ahora ya siempre salimos contentos, sobre todo porque he aprendido mucho encima del escenario: de los músicos, de los técnicos de sonido, de lo que es la estructura del concierto… Funciona muy bien y disfrutamos mucho de cada actuación…

Cantas y compones en inglés, ¿han perdido los músicos españoles el miedo a cantar en inglés como si fuera de broma?
No lo relaciono con el miedo, si no con el impulso básico, con el instinto que tengo a la hora de hacer música. Me sale en inglés porque la música que escucho es en ese idioma y porque es una lengua que me apasiona. De hecho, estudié Traducción.

Te salen en inglés, pero ¿de dónde?.
Salen del subsconciente, de cualquier sentimiento que sea de verdad y que sea motivo para crear una canción.

Y este no parar, ¿te deja tiempo para seguir componiendo?
Sí, porque una de las pocas cosas buenas que tiene una persona tan dispersa como soy yo, es que no necesito una rutina o una serie de circunstancias determinadas para componer, sino que realmente puedo hacerlo en cualquier momento. Puedo estar en la habitación de un hotel, en casa o andando por la calle para que me surja una melodía.

Dicen que tienes cara de no haber roto nunca un plato…
Sí, alguno he roto, por supuesto.

PARÍS HACE 100 AÑOS

"Les Maquis de Montmatre", Quizet, 1910.

Ahí están todos los grandes: Degas, Renoir, Picasso, Picabia, con sus diferentes ideas y los extraños nombres que les ponen. Impresionismo, puntillismo, fauvismo, cubismo. Es como llegar al París de hace 100 años con una mochila nada más y verlo con los ojos que lo veían esos locos desmesurados de la bohemía y las Vanguardias, del decadentismo de principio de siglo, con sus bulevares, sus cabarets y sus tejados y ventanas...

El Centro Cultural Las Claras acoge una muestra de lo más representativo del Petit Palais de Ginebra, desde pintura, a escultura y trabajos sobre papel, en una exposición que visita aquel lejano París, con sus espacios para el día y la noche, para la intimidad y las vanguardias, en un recorrido a través de la explosión artística que vivió en esa época.

"París hace 100 años": en el Centro Cultural Las Claras (Murcia) hasta el 24 de mayo.

[MARCAPÁGINAS 15] "Los tres mosqueteros", Alejandro Dumas

Fue "el primer lunes del mes de abril de 1625" cuando D'Artagnan llegó al burgo de Meung. Era un joven e imberbe gascón, a lomos de un caballo cansado y con una espada vieja.
"Los tres mosqueteros", Alejandro Dumas.

CALLE VICTORIO (NOTICIAS QUE ALEGRAN LA TARDE)

Uno de los trabajos de Rebeca Menéndez en la galería T20.

Hoy he abierto "La Opinión" y he leído una de esas noticias que me hacen soltar un suspiro de tranquilidad y alivio, de ésas que dicen que reconfortan.

La Galería T20, el estudio de arquitectos Moreno y Serrano y el Bar Ocio se han propuesto dinamizar culturalmente la calle Victorio de Murcia, una de esas callejuelas cercanas a la universidad que tienen su encanto de barrio de Murcia.

El primer paso consiste en hacer coincidir hoy la inauguración de la exposición de Rebeca Menéndez en la T20, con la proyección del vídeo "Security Kit" de Eduardo Balanza y Sara Serrano en un espacio multidisciplinar que ponen en marcha Moreno y Serrano, y completarlo todo con una sesión de dos dj's de Londres en el Bar Ocio.

No sabría decir si se trata de un proyecto formal o de una afortunada conjunción astral a largo plazo. Pero al menos tranquiliza el hecho de que no haya concejales ni consejeros ni karabatics de por medio, y que la cultura quede en manos de quienes se dedican a ello.