Ha sido uno de los grandes maestros de la novela negra, tal vez el mayor de todos, porque sus libros iban algo más allá de los detectives y las rubias platino. Creó a Philip Marlowe, trabajó para la revista Black Mask, escribió guiones para Hollywood, no soportaba a Hitchcock y gozó (aunque le costó mucho) de la admiración del público. En este libro, además de cartas a editores, abogados, detectives, amigos y demás, también hay reflexiones cargadas de acidez e, incluso, una entrevista con el mismísimo Lucky Luciano. Pero el hablar hoy de ese libro es porque, de entre todo ese torbellino de vida, surge un lamento por encima de cualquier otro: el de no haber escrito nunca nada que le gustar a su mujer, Cissy, una revelación que llega después de la muerte de ésta:
"El simple arte de escribir. Cartas y ensayos escogidos". Raymond Chandler.
"El simple arte de escribir. Cartas y ensayos escogidos". Raymond Chandler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario