miércoles, 30 de noviembre de 2005

MIMISMO


Siempre he tenido la sensación de que me persiguen. Más que nada porque, a cada momento, por cada experiencia, en cada habitación que abandono, parece que queda una parte de mí, una versión diferente del que ahora huye hacia adelante y que en nada se parece al "mí-mismo" de dentro de poco, pasando a ser uno de tantos perseguidores que convierten mi existencia en una huida continua e infinita. Huyo del niño llorón y estúpido, el de la mirada triste en las fotos, de ese hombre que hace apenas unos momentos contestaba tartamudeando, preso del rubor, a otro que le preguntaba la hora, y también del viejo verde que espía los escotes de las veinteañeras. Huyo de ti, pero también huyo de mí. Así que, cuando acabe de escribir, junto a estas palabras, yo también quedaré atrás. Otro irá ya por delante, y tendré que perseguirlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ey Lazarico! Soy prime en firmar! yuhu! te deseo lo mejor para este blog. Espero que nos des historias de reir, de llorar, de cagar... ya sabes de lo básico. Que nos sirva para evadirnos, a veces de donde estamos y otras de donde no estamos, o que incluso nos ayude a migrar a otros sitios, seguro que tus pajaros nos ayudan.

Que vengas ya! que el publico se va!

Suerte! Un abrazo!