miércoles, 10 de agosto de 2011

Algunas ideas para la reconstrucción de Lorca

(Nota aclaratoria: éste no es un artículo técnico, sino periodístico, y en ningún caso cae en la arrogancia de ofrecer "soluciones definitivas" sino que más bien se trata de una recopilación de ideas, a las que sin duda se pueden aportar muchas más.)

Desde los terremotos del pasado 11 de mayo en Lorca, encontrar una casa se ha convertido en la principal preocupación para gran parte de su población. Con más de 700 viviendas demolidas y otras tantas que a día de hoy no son habitables, alrededor de 3.500 familias son las que aún no pueden volver a sus hogares.

La solución más rápida que hay, y que parece la más asequible, es la de las viviendas modulares o prefabricadas. Algunas de ellas, puestas a disposición de Lorca por Cruz Roja, ya han comenzado a llegar. Son viviendas cuyo diseño ha sido de la propia ONG y que, adaptándolas a cada circunstancia y a cada país, han instalado en otras zonas afectadas por una situación de emergencia o catástrofe natural, como Haití.

Pero más allá de pensar en esto como una fórmula propia de una coyuntura de emergencia, también habría que tenerlas en cuenta como una solución arquitectónica más que interesante: son alternativas de rápida construccion, económicas y sostenibles. Al menos es lo que defiende Santiago Cirugeda, del estudio Recetas Urbanas, uno de los mayores especialistas de nuestro país en este tipo de viviendas: las defiende frente a aquellos que las califican de infra-viviendas. "Pues entonces se equivocan holandeses, ingleses, alemanes y austríacos -dice Cirugeda-, que llevan quince años haciendo este tipo de viviendas. Además, lo hacen con la normativa de edificación europea que es válida para nosotros también".

En su web, encontramos proyectos como el de viviendas para jóvenes en régimen de alquiler en Basauri...


... hasta vídeos en los que nos enseña a montarnos nuestra propia casa en la azotea de un edificio.



"En cuestión de sonido y condiciones térmicas, de estructura, altura o accesibilidad, las viviendas modulares cumplen los requisitos que cualquier otra vivienda", me cuenta Santiago Cirugeda. "Desde hace años hay patentes y soluciones: desde el módulo de contenedor de barco o de obra que se tunea hasta estructuras desmontables y también construcciones en madera, en metal o en paneles aislantes de elementos naturales", explica el arquitecto de Recetas Urbanas, quien dice que son perfectamente aplicables en Lorca. Además hay algo interesante: muchos de estos proyectos están pensados para "hacérselo uno mismo" o con pocas personas más, lo que aporta un componente social y terapeútico a la reconstrucción de viviendas.

Otra cuestión candente, tras las soluciones de primera instancia al problema de la vivienda: la ciudad debe pensar también en la reconstrucción de las zonas más afectadas por los terremotos, como el Barrio de La Viña, donde manzanas enteras de edificios han sido derribadas por los daños estructurales causados por los seísmos.

El estudio madrileño Ecosistema Urbano es otro referente de los nuevos planteamientos urbanísticos y arquitectónicos que apuestan por ciudades a la medida de los ciudadanos, racionales y sostenibles, como han dejado de manifiesto en sus intervenciones en Madrid, París, México, Maribor, Nantes u Oslo. "En Lorca hay una oportunidad histórica -dice uno de los integrantes de este equipo, José Luís Vallejo-: la oportunidad de intervenir como los cirujanos y ajustar cosas que no funcionaban bien. Es lo que nosotros llamamos acupuntura urbana". Es decir, interviniendo sobre algunos puntos específicos, se puede repensar la ciudad entera.

El primer paso en esta reconstrucción es oír a los ciudadanos: "Lo primero que hay que hacer es fomentar la participación. Hacer ciudad es crear debate y crear un caldo de cultivo en el que todos de alguna manera nos impliquemos en repensar las necesidades de la ciudad", apunta también Vallejo.

Apostar por la participación ciudadana y la recuperación de espacios públicos para el hábitat y la comunidad, por lo tanto. Un caso interesane y curioso es la propuesta de Arnau Balcells en Barcelona, donde se usan las medianeras de edificios derribados para contar la historia de los barrios y sus vecinos...

... a lo que habría que añadir otros ejemplos, como el de "estonoesunsolar", en Zaragoza, que se basa en la ocupación temporal de solares para su uso colectivo, que podría tenerse en cuenta en Lorca durante el tiempo que tardan en comenzar los trabajos de reconstrucción.


Desde luego, soluciones hay e ideas no faltan. Ahora ha llegado el momento de que esta tragedia sirva para transformar una ciudad del siglo XX en otra a la altura del siglo XXI.

(Reportaje en formato podcast también)

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