Ayer se inauguró en el Museo Arqueológico de Murcia la exposición "Lorca. Luces de Sefarad", articulada en torno a los materiales hallados entre 2003 y 2007 en la judería y sinagoga descubierta en el castillo de Lorca.
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Así, esta exposición está integrada más de 80 piezas del siglo XV halladas en la judería de Lorca. En su mayor parte son objetos cotidianos, que los judíos dejaron en su huida al salir del país: anillos, escudillas, jarras o cazuelas, pero también juegos de pequeñas lámparas rituales, las “hanukiyyas”.
Pero, sin duda, lo más destacado de esta exposición son las 20 lámparas reconstruidas desde los hallazgos realizados en la sinagoga lorquina, que debida al abandono, aunque sepultada por el tiempo, se mantuvo intacta en su distribución. El trabajo de recuperación de estas lámparas ha sido arduo, meticuloso y delicado: se han recompuesto lámparas a partir de un conjunto de 2.600 fragmentos de cristal. Después de hablar con los comisarios de la exposición y ver el resultado final, está claro que ha merecido la pena.
También forman parte de esta exposición diversos textos que por primera vez salen del archivo de Lorca para ser expuestos al público. Hacen referencia a judíos ilustres de entre el casi centenar que vivían en la judería del castillo de la Ciudad del Sol. Algunos eran emisarios en la corte, otros se dedicaban a las finanzas o se abrían camino en el incipiente mundo de los tintes para paños. En un territorio de frontera, tampoco faltan documentos de “alfaqueques” o redentores de cautivos, que mediaban entre católicos y musulmanes.