Con el lema de "los niños de hoy pueden salvar una vida mañana" un grupo de profesionales y voluntarios de emergencias, protección civil y seguridad agrupados en torno a esta idea han creado la etiqueta #EdCivEmerg para reivindicar y trabajar por la inclusión de la formación en primeros auxilios, seguridad y emergencias en las aulas de nuestro país.
martes, 5 de junio de 2012
¿Qué es #EdCivEmerg?
Con el lema de "los niños de hoy pueden salvar una vida mañana" un grupo de profesionales y voluntarios de emergencias, protección civil y seguridad agrupados en torno a esta idea han creado la etiqueta #EdCivEmerg para reivindicar y trabajar por la inclusión de la formación en primeros auxilios, seguridad y emergencias en las aulas de nuestro país.
jueves, 26 de abril de 2012
Informar a pesar de todo
miércoles, 18 de abril de 2012
Colisión: Lorca en National Geographic Channel
El último ejemplo es el del canal National Geographic. Estos dos terremotos protagonizan un documental dedicado al origen geológico del continente europeo, "El nacimiento de Europa. Colisión". Se estrena el próximo domingo y forma parte de la serie de tres capítulos en la que aborda a la formación de Europa.
jueves, 15 de marzo de 2012
Lorca intangible
No todo el patrimonio de una ciudad tiene que ver con sus monumento o iglesias. Ésa es la premisa de la que ha partido el trabajo de investigación de María Ybarra para su proyecto de fin de carrera en la Universidad de Alicante y que ha materializado en la web "Lorca intangible": éste es el resultado de su profundización en la realidad lorquina tras los trremotos del 11 de mayo, en los que el patrimonio humano, los vecinos, las personas de los barrios más afectados, se convierten en su principal activo.
miércoles, 7 de marzo de 2012
El precio de crecer (sin control)
miércoles, 29 de febrero de 2012
En La Habana
lunes, 20 de febrero de 2012
Hoja de ruta para Lorca.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Algunas ideas para la reconstrucción de Lorca
Desde los terremotos del pasado 11 de mayo en Lorca, encontrar una casa se ha convertido en la principal preocupación para gran parte de su población. Con más de 700 viviendas demolidas y otras tantas que a día de hoy no son habitables, alrededor de 3.500 familias son las que aún no pueden volver a sus hogares.
La solución más rápida que hay, y que parece la más asequible, es la de las viviendas modulares o prefabricadas. Algunas de ellas, puestas a disposición de Lorca por Cruz Roja, ya han comenzado a llegar. Son viviendas cuyo diseño ha sido de la propia ONG y que, adaptándolas a cada circunstancia y a cada país, han instalado en otras zonas afectadas por una situación de emergencia o catástrofe natural, como Haití.
martes, 26 de julio de 2011
A los que destruyen libros
Cada cierto tiempo, y dado que en Lorca hay más bares que librerías, me desplazo a Murcia para hacer acopio de libros y lecturas para los meses siguientes. En cualquier librería a la que entre, podré encontrar lo último de Arturo Pérez-Reverte, de Ken Follet o Gabriel García-Márquez (por citar sólo a tres muy conocidos). Pero hay otros escritores, menos conocidos, que jamás encontraremos en esas estanterías, en reediciones más modernas, actualizadas, revisadas... Son autores cuyos escritos no llegaron más allá de los límites de su ciudad, de su provincia, a los que el tiempo ha ido relegando de un papel secundario a casi al olvido absoluto.
Esos mismos escritores, sin embargo, son los que configuran la pequeña historia de la literatura de nuestra ciudad y, por eso, es de agradecer la labor que desde hace treinta años desempeña en Lorca la Asociación de Amigos de la Cultura. Sin ningún ánimo económico, sino simplemente por amor a la literatura y a su ciudad, han buscado en archivos, en bibliotecas particulares, en carpetas cubiertas de polvo, escritos de esos autores locales (tal vez no sean los mejores, tal vez su talento sea convencional, pero cuya presencia es testimonial y pintoresca). Más de tres décadas, por lo tanto, ayudando a que ese patrimonio literario no se pierda, a darle valor y a mantenerlo vivo. Testimonios de la ciudad que fue y que hoy conocemos gracias a ellos. De la misma forma que otros, dentro de muchos años, muchísimos, bucearán en las bibliotecas para leer cómo era Lorca a día de hoy, antes y después del terremoto.
Es por eso particularmente indignante que la ineptitud haya dado al traste con ese trabajo tan de agradecer: la semana pasada comenzó la demolición del edificio en el que, junto a otras asociaciones y ONG's, tenía su sede la Asociación de Amigos de la Cultura, una demolición ejecutada por los daños que causaron los terremotos del pasado 11 de mayo. Entendible hasta aquí, sí, pero incomprensible que, dos meses después de aquellos seísmos, y cuando este colectivo estaba pendiente de que les avisaran desde el Ayuntamiento de Lorca para recoger sus fondos, sus libros, sus archivos, estos trabajos comenzaron sin que nadie realizara la llamada o les dejaran algo de tiempo para recuperar lo que durante tantos años habían creado. Es más, tuvieron noticia del derribo días después. Algo falló. El resultado: 1.000 libros de autores de Lorca sepultados bajo los escombros, revistas, fotografías, reediciones de poemarios perdidos, ediciones limitadas de rarezas de la bibliografía local... Y, todo ello, como digo, por la ineptitud o incompetencia de quien no realizo la llamada de marras. Porque me consta que otras asociaciones sí fueron avisadas y sí pudieron rescatar su vestuario festero antes del derribo.
Más allá de cualquier otra consideración ideológica (ya se sabe que en un pueblo tan pequeño todos estamos siempre bajo sospecha), lo que sería necesario es algo más que una disculpa, que es lo único que ha ofrecido el Ayuntamiento de Lorca. Es de entender que en la situación actual que vive la ciudad haya otras prioridades, que el trabajo se acumule, que haya momentos de desbarajuste. Claro. Pero eso no basta. Porque en este caso no estamos ante una acción política con la que podemos no estar de acuerdo, no ante un despiste inocuo, o ante un imponderable de la naturaleza que no hemos podido evitar, sino ante una NE-GLI-GEN-CIA (con todas sus letras) por la que alguien tendría que asumir sus responsabilidades. Una negligencia que, me temo, lleva aparejado mucho de ignorancia y desprecio.
Hablamos de 1.000 libros (a los que hay que sumar también los de otra asociación perjudicada, BDM-Punto de Cultura), hablamos de patrimonio local, hablamos del trabajo desinteresado de muchas personas. Hablamos, en definitiva, de Cultura. De lo que somos y seremos en este municipio, aún conmocionado por los terremotos y a cuya reconstrucción contribuimos muchos acudiendo cada día a nuestro trabajo y tratando de hacerlo lo mejor posible. Es por eso por lo que cuesta entender esta inoperancia convertida en atentado a la Cultura.
A ellos, a los que destruyen libros, sólo les digo que lo que han hecho queda escrito. Tal vez no en la página de un libro como los que han hecho sepultar, pero sí en esta nota.
Si a alguien le molesta lo que escribo, hoy no voy a pedir disculpas. Estoy cabreado.